Últimos días en Uruguay

Uno sabe que quedan pocos días, ya se empieza a ver todo distinto. Se tiene una sensación de extrañar sin haber marchado aún, observando las últimas semanas cada detalle de un todo. He estado en el exterior anteriormente y extrañé desde las fachadas de las casas hasta los rostros de la personas. Sí, tan así, nunca me voy a olvidar que estando en NY identifiqué a un uruguayo de lejos, bueno, resultó argentino, pero por algo somos hermanos. El estar en el aeropuerto a la espera para embarcar a tu querido país y ver a tu alrededor rostros coterráneos, es saber que pronto vas a abrazar a tu gente… Que linda sensación la de volver al hogar! Sensación que aún  no sé cuándo volveré a sentir.

Emprender esta aventura de tanto tiempo produce en mí sentimientos variados. El principal: miedo. No considero que tener miedo sea algo negativo, mi experiencia demuestra que fue, es y será el principal motor para ir tras mis sueños. Del viaje y de mi experiencia posterior voy a ir hablando a medida que vaya viviéndolo. No encuentro palabras para describir mis ganas de tirarme al mundo.

La tranquilidad me acompaña, sé que el tiempo va a pasar, pero mis relaciones no. Siempre digo que la amistad es lo más importante para mí. Por suerte soy de esas personas que tienen muchos amigos de los buenos, compañeros de ruta me gusta llamarlos, porque son muchos caminos que recorrimos juntos, tantos, que somos como hermanos.

Hoy amigos y familiares son estrellas brillando en mi universo, donde sé cuál es mi Sol y mi Luna. Nada puede salir mal !